Hoy se cumplen 400 años del nacimiento de la Estancia Jesuítica de Colonia Caroya, Patrimonio de la Humanidad y lugar de descanso de nuestros hermanos monserratenses durante décadas.
Compartimos un artículo dedicado a la Estancia “De Caroya” y sus lazos mantenidos durante muchos años con nuestro querido Colegio, publicado en la Revista Monserrat en su nueva versión digital:
La estancia de Caroya fue adquirida en 1616 por los jesuitas y vendida en 1661 a Duarte y Quirós, quien la donó en 1687 al Monserrat. Su función principal era abastecer al Convictorio, producir para vender y ser el lugar de descanso y vacaciones de los estudiantes.
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